29.1.14

* Alto y claro *





Que no hable de ti por ahí y por aquí, o que preserve el amor que te profeso, es mi elección desde que llegaste a mi vida.

Mis  palabras tiernas se acomodan detrás de mis ojos y nadie más que sabes su significado y con eso nos basta.

Tu voz es un bálsamo para mis días inquietos, cuando estoy cansada de la vida.

Los consejos que me das son sabios, ejemplares y me ayudan a encontrar la solución exacta a mis zozobras.

Tu ejemplo de vida ha dejado una estela hermosa tras la senda, por donde has ido caminando.

Tu bondad, tu buen hacer, tu templanza, tus principios y tu amor son para mí lección de vida.

No pudimos haberlo hecho mejor, cuando me viste y te vi y decidimos no separarnos nunca más.
¡¡¡Tantos años ya, desde aquella tarde de otoño!!!.
Parece que fue ayer, querido mío, el tiempo voló veloz para los dos, aunque eso ya lo habíamos hablado, ¿ recuerdas ?.
En aquel paseo te dije: "Pasará el tiempo y me veo contigo de la mano, cuando seamos viejitos".

Ese tiempo está a la vuelta de la esquina, esperándonos y seguimos con nuestro amor sereno, que es sólo nuestro.

Y para quienes dudan, desde su ignorancia, su envidia y su distancia te digo que te quiero y que te adoro.

¡Queda dicho, alto y claro!.