El cielo, este mismo que hace unas horas estaba cuajado de estrellas, con la luna coqueta sonriendo, acaricia ya mi despertar y te lo ofrezco como mi regalo especial, desde el mejor rincón de mis sueños, a cambio de tus sonrisas.
Ven y siéntate conmigo, quiero sin más afán el contemplarlo reflejado en tus ojos, extasiada en su brillo, primero al cielo y luego a ti.
Vuelvo a mirar, comparando los azules y paladeo en mi alma cada matiz que se me ofrece, cada sentido que le dais, tú con tu mirada y el cielo con su eternidad y sus caprichos.
La elección siempre eres tú, sin dudas ni miedos.
El cielo no me envuelve con su ternura como tú, cuando me hablas al oído.
Ni sabe decirme sin palabras lo que calla, tan bien como tú lo haces, con tus silencios entendidos.
La luna, rival de tu sonrisa se esconde ya hasta esta noche y te quedas tú conmigo en este amanecer tan bello.
No es el primero, tuve antes otros diferentes, pero no eran tan azules, ni estabas tú, ni me miraba en tus ojos.
Mis sueños eran de muchos colores, sí, pero me faltaba ese azul sublime que supera al cielo y sus amaneceres.
Me zambullí en el fondo de tu alma sin querer buscarte, te encontré y me quedé prendada entre tus olas y mareas que me pueden.
¡Que maravilla!
ResponderEliminarEl gran problema es que uno tiene los ojos verdes....
Saludos.
Salvador
Esos ojos azules son en sentido figurado, Salva, son con los que hace prosa llena de poesía.
ResponderEliminarBesos
Cada escrito parece un reto.Lo haces de modo y manera que parece que quieras que me estruje kas meninges.Me gustan los retos y los acepto de buen grado(alos que lean esto.Yo lo veo asi).A traves de los escritos veo que hay una constante.El amor,unas veces envuelto en ternura,otras en nostalgia,angustia,o melancoía. En cualquiera de estas circunstancias siempre lo ensalzas en su grado mas puro e íntimo.A veces (las más) leyéndote se alcanza un grado de plenitud y placidez sereno.Haces sentir a la persona como cuando te sientas frente al mar y dejas vagar la mente por esas brumas que envuelven tu alma.Ayudas a que la gente piense en que detras de la vorágine diaria hay algo más,no por intangible menos real.Un abrazo (perdón por la licencia)
ResponderEliminarCierro los ojos, feliz después de leer “tu mirada”
ResponderEliminarUn abrazo
El amanecer envidioso de su mirada...ufff
ResponderEliminarBellísima prosa, Inés, es un gusto leerte, quedarse un ratito parada en tus letras.
Un abrazo.
Lucía.
PD: No me deja entrar con mi perfil por eso lo hago desde anónimo.