8.2.12

* Cosas *



Porqué llamamos "cosas" a las que no lo son, si tienen nombres por sí mismas, que son, parecen y están, aunque las releguemos al anonimato.
A veces, negamos la esencia a lo más bello, por las prisas del momento y postponemos su deleite.
Otras, en cambio, se quedan en el baúl del silencio, dormitando sin protestas y las más la vida pasa, eclipsando sus sonrisas, durmiendo deprisa y dejándose llevar por el sainete convenido.
No me gusta ser así, prefiero adivinar qué azul destaca si miro al cielo, sobre los demás colores que pugnan por derrotar al horizonte.
Mi  querida ventana, me cuenta muchas cosas sin palabras y quiero descubrirlas día a día.
Me trae encantada su ofrenda cada amanecer, cuando invade mis ojos y me regala un abanico de posibilidades.
Me arrastra con su pentagrama nuevo de trinos fuera, deshechando  lo que no conviene en la atalaya de mis adentros.
Cosas que viví y que dejé tras de mí hace tiempo, bellas y amargas, como miel y acíbar, esas son ya recuerdos vagos, en mi memoria.
Otras siguen aún a mi lado, en el camino de mi presente, hasta que decidan marcharse sin que me dé cuenta siquiera.
Estoy preparada para conocer aquellas que no asomaron a mi mundo todavía, con el  sabor que quieran ofrecerme.
Las llamaré, estoy segura, a cada una por su nombre, desde detrás de mis ojos, hasta el fondo de mi corazón.
Sabré sonreirles, hablarles sin voz, porque no nos hará falta.
Sentiré su perfume tenue, con mil matices que habré de descubrir yo sola.
Viviré la vida, la que me espera con valentía, la que tengo y la que deseo, con mis sueños y  mis verdades. 





7 comentarios:

  1. Profunda tu reflexión y un final concluyente, con la certeza que transmites y esa afirmación de que la vivirás con valentía.

    Por cierto, que esta mañana me acordaba de tí porque ya han descubierto los gorriones que me he cambiado de casa (tengo la terraza de los tordos y la de los gorriones, jaja, pero el caso es que van a por mí, los unos a ponerlo todo perdido trayéndome huesos de oliva, los otros, como el que no quiere la cosa, a mordisquear las plantas y yo, enfrentada a mí misma, sin saber si comprarme una escopeta o ponerles alpiste).

    Besos

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  2. Bonita reflexión para estos días fríos.
    Apetece sentarse junto al mirador, con una taza de té negro y reflexionar mientras se observa el atardecer.
    Pronto al llegar la oscuridad, alguien encenderá la luz y se romperá el encanto.
    Saludos.
    Salvador

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  3. Repito mi comentario que se ha volatilizado.
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    Buena reflexión para estos días fríos.
    Apetece sentarse frente al mirador con una taza de té negro a pensar y contemplar el atardecer.
    Al llegar la oscuridad, alguien encenderá la luz y se romperá el encanto.
    Saludos.
    Salvador

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  4. Qiuisiera comentarle algo a Maria con permiso de la dueña de este blog.- María dáles alpiste,pues además de la suciedad lo pondrías `perdido de sangre y eso queda feo.Un saludo. Y a ti Ines este relato me ha dejado desconcertado. Creo entender que quiras encontrarte a ti mismo decubriendo matices desconocidos para ti. Inés te sobre de todo para poder encontrar lo que buscas. Sea lo que sea se que lo haráa. Vive tu vida la valentía se te presupone. Esperoel próximo sea mas facilito

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  5. ¡Inteligencia, dame el nombre exacto de las cosas! clamó el poeta

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  6. Apetece sentarse detrás de la ventana y, al calor de tus letras, reflexionar con la belleza de tu texto...

    Besos, querida Inés.

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  7. qué cuadro tan bonito, sensacional obertura, Inés
    saludos blogueros

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