En el jardín de mi paraíso paseo si me buscas, rodeada de flores frescas, que escojo por su fragancia delicada.
Acompañada siempre, de melodías hilvanadas una a una, se adormecen mis sentidos y cobras vida, entre acorde y acorde .
El tiempo deja de ser el dueño de mis horas y entras tú , sin llamar a mi mundo, a mis momentos plácidos.
Se ausenta la rutina cuando presiento tus pasos y me desvelo inquieta, pensando en tí, una vez más.
Tengo tanto que darte de mis sueños, un cuento de hadas que no está escrito.
Un cielo sin tormentas, mil besos entrelazados, con sabor a vainilla y miel.
Eres quien completó mi vacío con tu sonrisa serena, el refugio acogedor para mi corazón perdido.
Trajiste sin quererlo, un aire limpio con aroma a primavera, con tus susurros quedos a mi corazón cansado.
Constituyes la respuesta rigurosa a mis preguntas, la victoria total de mis guerras interiores.
Das la realidad exacta al boceto de mi mente, cobrando forma y razón de vida, en tu persona.
Tu mirada clara me hizo quererte desde aquel lejano día, en el primer instante que te conocí, asaltando la frontera de mis ojos.
Rendiste mi sosiego con tus detalles y tus letras, en la savia de mi alma, adueñándote sin quererlo, de mí alma.
Permaneces vivo en el altar de mi memoria, aunque te extrañe y guarde el silencio que me conmino.
¡Ojalá pudiera acercarte a mis abrazos y no soltarte nunca!.
Quisiera inventar a tu lado caminos nuevos, mañanas bellas en el vergel del amor.
Tengo besos tiernos de la vida, guardados entre mis pétalos de amor, que no nacieron en tus labios.
Sigo esperándote con mis sueños, dibujando en ellos la silueta del afecto predilecto, con la pluma de mi devoción por tu persona.
Navego con calma por el río de la vida, bajo el cielo enamorado del color de tus azules.
Te extraño porque me faltas, te quiero porque quiero quererte, sin razones explicables.
Dame tu mano y ven a mi lado. Asómate conmigo a ver el sol cada mañana, en mis amaneceres.
Despide junto a mí, noche a noche, miles de estrellas que nos contemplan altivas y encuéntrate feliz conmigo, en el jardín del paraíso, el que te espero.
Acompañada siempre, de melodías hilvanadas una a una, se adormecen mis sentidos y cobras vida, entre acorde y acorde .
El tiempo deja de ser el dueño de mis horas y entras tú , sin llamar a mi mundo, a mis momentos plácidos.
Se ausenta la rutina cuando presiento tus pasos y me desvelo inquieta, pensando en tí, una vez más.
Tengo tanto que darte de mis sueños, un cuento de hadas que no está escrito.
Un cielo sin tormentas, mil besos entrelazados, con sabor a vainilla y miel.
Eres quien completó mi vacío con tu sonrisa serena, el refugio acogedor para mi corazón perdido.
Trajiste sin quererlo, un aire limpio con aroma a primavera, con tus susurros quedos a mi corazón cansado.
Constituyes la respuesta rigurosa a mis preguntas, la victoria total de mis guerras interiores.
Das la realidad exacta al boceto de mi mente, cobrando forma y razón de vida, en tu persona.
Tu mirada clara me hizo quererte desde aquel lejano día, en el primer instante que te conocí, asaltando la frontera de mis ojos.
Rendiste mi sosiego con tus detalles y tus letras, en la savia de mi alma, adueñándote sin quererlo, de mí alma.
Permaneces vivo en el altar de mi memoria, aunque te extrañe y guarde el silencio que me conmino.
¡Ojalá pudiera acercarte a mis abrazos y no soltarte nunca!.
Quisiera inventar a tu lado caminos nuevos, mañanas bellas en el vergel del amor.
Tengo besos tiernos de la vida, guardados entre mis pétalos de amor, que no nacieron en tus labios.
Sigo esperándote con mis sueños, dibujando en ellos la silueta del afecto predilecto, con la pluma de mi devoción por tu persona.
Navego con calma por el río de la vida, bajo el cielo enamorado del color de tus azules.
Te extraño porque me faltas, te quiero porque quiero quererte, sin razones explicables.
Dame tu mano y ven a mi lado. Asómate conmigo a ver el sol cada mañana, en mis amaneceres.
Despide junto a mí, noche a noche, miles de estrellas que nos contemplan altivas y encuéntrate feliz conmigo, en el jardín del paraíso, el que te espero.
Seguro que no se niega si se lo pides de esa manera...un besote preciosa...me ha gustado
ResponderEliminarEs uno de mis mejores momentos....el de leerte
ResponderEliminarLo has plasmado (siempre a mi entender) como una mezcla entre Eva y Julieta tan rebosante de ternura que asombra.
ResponderEliminarSabes que siempre es un placer leerte.
Besos