Mientras una sola palabra con sentido exacto cobre vida.
Mientras sea capaz de provocar respuestas emocionadas.
Mientras sea capaz de pensar en rosa y miel.
Mientras las circunstancias me den tregua, para asomar mi alma al rincón al que acudes, vendré.
Seguiré prendiendo en el cielo invisible mis pequeñas estrellas con toda mi ternura y mis sueños.
Pondré una a una mis lágrimas dulces, desperdigadas en el silencio en la noche.
Tapizaré paisajes de ternura, hilvanados con puntadas de sonrisas de mil colores, sin que asome ni un dedal de amargura, porque no cabe en mi corazón.
Sé cosas del amor, no sé si muchas o pocas, pero mi cielo y mi mundo tiene unos matices bellos, cuando me miro en sus ojos.
Me embeleso y me quedo en ellos y siento en sus besos mil sensaciones.
Sueño en su pecho cuando él me abraza con su arrullo y me consigue.
Canto a su corazón porque es la ilusión de mis latidos y sus caricias son el rumbo exacto a mi locura.
La miel de su amor en mi persona me hace tan dichosa, que quiero pregonarlo a los cuatro puntos cardinales.
Viviré su amor con toda su intensidad mientras me dure la vida.
Mi vida sin él no puede existir para mí.
Mi vida es suya desde siempre y para siempre.