4.12.13

* Catarsis *



Justo aquí, con el eco de todo lo anterior, es tiempo de proponerme cosas nuevas.
Quiero tener metas distintas, las pasadas están conclusas con buenos resultados y voy cerrando esa puerta al pasado reciente.
Creo que es la hora,  esa que me apetece, no quiero que coincida con campanadas impuestas, ni las burbujas del champán del próximo brindis navideño.
Vengo o vuelvo...no sé, de una etapa de meditar sosegadamente cada paso que dí, cada mañana que viví y los sueños que rondaban mi cabeza.
No es mi deseo hacer aquí una lista de victorias personales , ni de fracasos almibarados, no me apetece.
Pero algo cambió en mi interior hace un tiempo y tuve que acomodarme al nuevo paso en la senda de mi vida.

Mi catarsis me está gustando, amaneció lentamente en mis adentros y fue invadiéndome hasta completar mi propio ciclo.
Sé que me hago más inaccesible en este medio, sé que mi prioridad siempre fue no convencer a nadie de nada.
Escribo porque me gusta, cuando puedo, cuando tengo algo que decir, aunque me cuesta, no lo niego y no persigo medallas, ni halagos vanos.

Quien me conoció, me supo y quien me condenó injustamente, perdió su tiempo.
Poco o nada me importan los juicios gratuitos de personas que presumen de ser dueñas de la verdad.

La vida, en este tiempo que no estuve, ha corrido veloz para mí y me encuentro en un punto de vivir y ver otros horizontes.
Mis pasos me conducen por los caminos del afecto, imprescindible en el  alimento de mi alma.
Las veredas de la lealtad y la dedicación armónica a mis intereses familiares, son el referente que guía mi vida.
No quiero mezclarme con aires viciados , ni  con personas que contaminan mis días y sonrisas.
Tengo esperanzas, proyectos y sueños, en mi mochila presente.

Tengo buen ánimo, motivos suficientes y propósitos preciosos.