24.4.12

* Magia *




Callada estoy, más bien por dentro que por fuera.
Traigo en mi alforja un tiempo que no mide el rictus de mi boca.
Trato de ordenar una y otra vez los estantes de mi credo, lo que es y lo que conviene, lo que se ve y lo que vivo.
La firmeza que construí con el paso de los tiempos, aquella de la que soy dueña, se hace vulnerable por momentos y arrugo mi alma en el sitio de mis naufragios interiores.
Mi silencio aprieta en la garganta y no hago nada, porque no puedo revolverme a lo que pasa y llamar a la puerta de un amigo.
No quiero angustiarle con esas pequeñeces mías que hacen que me estanque.
Prefiero esperar en el camino a que pase y me salude con el calor de sus sonrisas.
Prefiero que me vea alegre, como su amiga de siempre, bromista con lo serio y traviesa con la vida.
Debí agitar mis palabras al viento, lo sé y enseñarle las lágrimas de mis mañanas, pero oculté todas y cada una, esperando que secaran con el sol de la mañana.

Y vino, sin esperarle, como debe ser, se asomó a mi momento y sonreí enseguida, porque me tendía su mano de tiempo y paciencia.
Me  acurrucó generosamente en su regazo, porque sabe hacerlo y me conoce como nadie.
Su ramillete de amistad, perfuma mi tristeza con la fragancia necesaria para alejar mi zozobra.
Sus palabras justas y sabias hacen que me sienta mucho mejor.
Las medito cuando se va, porque la vida  le llama y tiene que seguir camino.

Un amigo que sabe ser, estar y parecer, da las fuerzas para seguir fortalecidos en la senda de la vida.
Su magia y  lealtad convierten las dudas en verdades y lo amargo en alegría.


" Desde siempre supe que seríamos amigos, no sólo porque podemos hablar de todo, sino porque sabemos callar juntos ". Manuela Casal.








4 comentarios:

  1. Ines, acabo de postear, que el mundo adolece de saber vivir con amistad, no sabe lo que es ese bello sentimiento de compartir lo que somos ty tenemos.
    Gracias

    Su ramillete de amistad, perfuma mi tristeza con la fragancia necesaria para alejar mi zozobra.
    Sus palabras justas y sabias hacen que me sienta mucho mejor.
    Las medito cuando se va, porque la vida le llama y tiene que seguir camino.

    Un amigo que sabe ser, estar y parecer, da las fuerzas para seguir fortalecidos en la senda de la vida.
    Su magia y lealtad convierten las dudas en verdades y lo amargo en alegría.ME GUSTA ESTO
    Con ternura
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar
  2. Hermoso canto a la amistad.
    Te felicito por tener amigos así que son un verdadero tesoro.
    Saludos.
    Salvador

    ResponderEliminar
  3. Hola Inés.Cuanto no daría por ser ese amigo.El que toda persona desea, aquél qu eentra cuando todos se van. El que no puede impedir que llores pero si tiende su hombro siempre seco. El qu e hagas ,no pregunta y siempre tiende una mano. Aquél que ndice mas por lo que calla que por lo que habla,quise serlo y la vida y las circunstancias lo impidieron pero que sepas que esa incipiente amistada que surgió, la guardo en la vitrina de mi alma acariciándola mimándola y deseando se haga mas fuerte y firme.Eso sólo los sentimientos y la vida lo han de decir. Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Lo bonito y lo hermoso es que la realidad pueda lograr que físicamente apoyes la cabeza en ese hombro de amistad... Estoy seguro de que ambos la sentiréis aún más limpia y cercana.

    ResponderEliminar