Me gustan las flores, siempre ejercieron en mí una fascinación especial y me incitaron a saber algo más de ellas y sus circunstancias.
Hablan por sí solas con lenguaje propio, cuando las contemplo muy de cerca en mis paseos, con sus colores y su entorno figurado.
Aunque les pregunte sin palabras, sé guardar mis dudas y esperar con paciencia una respuesta, porque cada flor tiene una vida y cuenta lo que quiere y cuando quiere, a través de su fragancia y sus matices.
Hay flores con su historia de colores y también con tormentas interiores.
Todas y cada una de ellas son privilegiadas a mis ojos, sin preferencias conscientes, pero las más se me mueren con los días en puro silencio.
Y a veces no entiendo qué pasó cuando vuelvo y la flor desaparece del jardín de mis paseos.
Creo en sus susurros contenidos, en el brillo de sus pétalos, necesito contemplar su ofrenda de colores, sin arrancarla de su espacio.
Cada flor de todas siempre es especial, no es para un día, no es para abandonarla a su suerte, no es de conveniencia de ocasiones.
No la sustituyo por otra más brillante cegada por su aspecto, eso no va conmigo.
No tiene precio ponderable en mis adentros, porque ni la compro, ni la vendo en un arrebato de adolescente caprichosa.
Algunas flores son mis confidentes, arriesgo mi credo por el perfume de su alma y me afano en su trato valioso, aunque a veces acabo muriendo en su olvido y me entristezco por un tiempo.
Cuando la flor se muere es por decisión propia, lucho en su agonía por revivirla, sabiendo que no gano en la batalla.
La flor que apaga sus colores debe imaginar mi duelo, pero calla y sigue su vida elegida.
Las flores son como las amistades , cuando llega la ruptura un corazón llora y el otro late alegre en otra parte.
Amiga Ines; a quien le gustan las flores tiene que ser por fuerza una persona sensible.
ResponderEliminarUn abrazo
Ines que bonito, pero el inviern ¿es triste? ves flores en floristeria pero ya esta cortada, perdonnnnn tambien vivas. ¿te gusta tenerlas vivas en casa? imagino que si, las cuidaras muchismo besos
ResponderEliminarQue buena metáfora Ines, las flores y los amigos, un sentimiento profundo.
ResponderEliminarGracias por estar, un abrazo.
Inés:
ResponderEliminarUna entrada muy bella, como las flores, como la amistad.
La inspiración te ha llegado en abundancia.
Has dicho una gran verdad, su presencia llena de vida nuestros días.
Incluso aquellas más humildes y sencillas tienen algo para contar; de ellas aprendí muchísimo.
Un gran abrazo.
holaa,
ResponderEliminarestuve leyendo un poco tu blog, y me ha encantado,
es muy hermoso,
te sigo,
saludos desde: www.mi-mundo-flash.blogspot.com.ar
Bello relato como siempre cargade de realidades y buen gusto. Se necesita tener una sensibilidad como la tuya para relatar de manera magistral desde los sentimientoa mas profundos a los mas cotidianosd dandole a todos ese toque personal que tanto gusta. Sabes que me siento muy feliz por leerte. No dejes de hacerlo Inés
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