3.7.11

* Entre el sol y la luna *



Hoy amanecí  muy tempranito, salí al balcón y busqué el sol con mi mirada, después de haberlo despedido anoche con un beso.
Contemplé el inmenso cielo, emborrachado de cúmulos algodonados, buscando el  azul que no hacía acto de presencia..
Miré extasiada el mar, acariciando el horizonte que une y separa el cielo y la tierra.
Y despertaste en mi pensamiento, como tantas otras veces.
Quise complacerme en memorizar las aguas plomizas que van , vienen  y mueren exhaustas en la playa, para contártelo ahora, en este día que no deja ver el sol, entre sus nubes empeñadas en quedarse.
Caminé un buen trecho de ese largo bulevar, paralelo a la playa, a paso lento, respirando el aire puro, que me sabe a sal, a yodo y a vida.
Me adormece la placidez de la espuma blanca de las olas, con sus formas  variopintas de abanicos desplegados, cuando besan la arena blanca.
Son como una nana de niña, arrullando mi alma, con ternura infinita.

Anoche el sol y yo nos despedimos en el mismo sitio  que hoy, con su ocaso y el mío, los dos frente a frente.
Fue como una primera vez a solas, él y yo.
Me sentí inundada de paz interior y a la vez, la inquietud de grabar todo en mis retinas, para contártelo ahora que me apetece escribirtelo.
Era, el sol que se ocultaba, casi una bola de fuego anaranjado y majestuoso. Como siempre, bajó a sumergirse y desaparecer en el mar, color azul noche.
Sólo quedó su reflejo dorado en el horizonte, mezclándose con las nubes  rosadas, que lo miraban desde arriba y llegó la noche de puntillas, inundándolo todo.
Sentí , con agrado, el fresco acariciando mi piel y la brisa caracoleando  mis cabellos, que compiten de día con los rayos dorados.
Me sentí tan frágil como una niña pequeña, ante la inmensidad del océano y me emocioné como suelo hacerlo desde siempre, con estos momentos tan bellos.
Esponjé más mi alma, si cabe, con  suspiros de noche, hasta que la luna llegó a saludarme.
Somos buenas amigas las dos, tenemos  nuestra cita diaria, desde que hablamos de nuestros pequeños secretos.
Visualicé a su amparo, un paseo contigo, con los pies desnudos caminando por la playa que te cuento, charlando de cualquier cosa al alimón y sentarnos luego en la arena seca, para descansar un poco.
Soñé  también con una  música de  bolero bailándola contigo,  a la orilla del mar, sin importarnos nada de lo que ocurriera a nuestro alrededor.
Estabas tu y estaba yo, en este sueño nuevo, casi real.
Y te extrañé de nuevo, entre el sol y la luna.
Con el mar, con la arena, con la noche, con el día y sin ti.




7 comentarios:

  1. Tú no tienes corazón, mala amiga, esto de ponerme los dientes largos de mala manera con tus vacaciones te lo haré pagar, jaja (no sé aún cómo pero lo haré).

    Pásatelo muy bien y descansa mucho ¿vale, guapa?.

    Besos

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  2. Hola,Inés pásate por mi blog a buscar un premio con motivo de mi cumpleaños, lo he hecho con mucha ternura
    Sor. Cecilia

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  3. Si es que no puede ser !. Qué bulevar ni ocho gaitas. Paseo marítimo y va que chuta. Que esto se llena de guiris, " peliteñías ", cormoranes y gaviotas, de vendedores de collares de caracolas que nunca bebieron agua salada, de devoradores de patatas fritas en aceite más rancio que el cucurucho del periódico atrasado en que las envuelven. De lamparones que casi alumbran en la oscuridad. ¡ Yoshuaaaaaaaaaaa !!!.- " Recoge los " pargatas y jerseles " del suelo que se está poniendo fresquitooo " ...oyes cada diez pasos y un alto en el deambular.
    Paseos marítimos que nos quedan anegados de papeles, bolsas, envases, " albales " de mil colores y más sabores de helados tutti frutti. Paseos que en invierno se nos desangran entre la desidia, los árboles ausentes, el abandono y el óxido de las piernas que verán acrecentarse el vello como crin de caballo allí donde el asfalto, el cemento y el cristal se adueñen del espacio. Caminos que no encuentran los pasos abandonados.
    ¿ Aire puro ?. Como se nota que eres de tierra adentro y no has notado diferencia entre tu aire y el mío. El nuestro, en definitiva. El que va y viene, como las olas del mar.
    Ya cada vez se ve menos espuma blanca en el batir de las olas. Casi las tenemos que mazar hasta el quebranto como pulpo enjaulado y no se sepa si le quedan 6 brazos, si es octópodo, bípedo o mutilado " á feira " entre ungüentos de aceite, pimentón de emplasto y sal para que haga de cicatrizante.
    Espuma de otros colores sí lleva el piélago, magentas incluídos.
    Buffff !!!! Tengo la cabeza como tiberio de tarteras, sartenes y cubiertos a medio fregar y entre que eran las del ángelus cuando me balbució el nuevo día, no acabo de ver que tu vieras ( acéptese la redudancia, como machacona visión dudosa ) el sol donde lo dejaste ayer. No podemos estar en todos lados los pueblerinos, para corregiros la posición global a cada instante. Se hace repetitivo daros la vuelta y deciros que ayer mirábais allí, atalayando hacia poniente, viendo el Sol, casi como naranja engastada en el vaso de refrescante zumo mientras se zambullía sin prisas en el océano, Que esta mañana, el aquí de ahora no es el allí de ayer. Que hasta las 22 horas, ¡ o´clok !, no estará allá, lo que ahora está ahí arriba ( a las 12 ). Tu lo viste allí, no ahí ni allá. Ya, hasta yo mismo, no sé si allí, es allá y viceversa. Pero sí sé que se levanta antes que yo, detrás de aquellas montañas. Eso lo tengo claro, de oírselo ya a mi abuelo, q.e.p.d.. ¿ Las ves ?. Las montañas, digo. Pues, por allí. ¿ No sé si me expliqué ?.
    Los guiris muchas veces, cuando no nos entienden, llevan consigo la sensación de que los rústicos somos zafios y descorteses, pero que va !!! ...es que nos sacáis de nuestras casillas !. No es lo tosco lo nuestro, sino la tasca.
    Todos los días de nuestro Señor buscando el rabo con el que espantar las moscas . Y las moscas venga a dar vueltas.
    Antonioooo !!!. Pon una de bravas y una caña bien fresquita que " me se " encasquilla la nuez.

    Me encanta que nos hayas visitado con la arena en tus pies, el yodo del mar en el pelo. Con tu mirada llena de azules, naranjas y blancos. Con la brisa peinándote, los rayos del Sol dejándote pigmentos de morenos imperceptibles. De descanso sin ajetreo. Me alegra tu visita con el cesto de grises y rosas colgado del brazo.
    La mujer que de niña se viste para jugar con espumas y arena. Y la niña que abre sus ojos de mujer, de par en par. Sol de atardeceres y sol que entreabre las cortinas de noches cansadas. Aquí te esperamos Inés.
    Un saludo de caracolas, conchas y algas.

    Lonely looking sky de Neil Diamond. Gaviotas, grises, azules, aire, mar..... http://www.youtube.com/watch?v=Rn21OaOd80E

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  4. Si es que no puede ser !. Qué bulevar ni ocho gaitas. Paseo marítimo y va que chuta. Que esto se llena de guiris, " peliteñías ", cormoranes y gaviotas, de vendedores de collares de caracolas que nunca bebieron agua salada, de devoradores de patatas fritas en aceite más rancio que el cucurucho del periódico atrasado en que las envuelven. De lamparones que casi alumbran en la oscuridad. ¡ Yoshuaaaaaaaaaaa !!!.- " Recoge los " pargatas y jerseles " del suelo que se está poniendo fresquitooo " ...oyes cada diez pasos y un alto en el deambular.
    Paseos marítimos que nos quedan anegados de papeles, bolsas, envases, " albales " de mil colores y más sabores de helados tutti frutti. Paseos que en invierno se nos desangran entre la desidia, los árboles ausentes, el abandono y el óxido de las piernas que verán acrecentarse el vello como crin de caballo allí donde el asfalto, el cemento y el cristal se adueñen del espacio. Caminos que no encuentran los pasos abandonados.
    ¿ Aire puro ?. Como se nota que eres de tierra adentro y no has notado diferencia entre tu aire y el mío. El nuestro, en definitiva. El que va y viene, como las olas del mar.
    Ya cada vez se ve menos espuma blanca en el batir de las olas. Casi las tenemos que mazar hasta el quebranto como pulpo enjaulado y no se sepa si le quedan 6 brazos, si es octópodo, bípedo o mutilado " á feira " entre ungüentos de aceite, pimentón de emplasto y sal para que haga de cicatrizante.
    Espuma de otros colores sí lleva el piélago, magentas incluídos.
    Buffff !!!! Tengo la cabeza como tiberio de tarteras, sartenes y cubiertos a medio fregar y entre que eran las del ángelus cuando me balbució el nuevo día, no acabo de ver que tu vieras ( acéptese la redudancia, como machacona visión dudosa ) el sol donde lo dejaste ayer. No podemos estar en todos lados los pueblerinos, para corregiros la posición global a cada instante. Se hace repetitivo daros la vuelta y deciros que ayer mirábais allí, atalayando hacia poniente, viendo el Sol, casi como naranja engastada en el vaso de refrescante zumo mientras se zambullía sin prisas en el océano, Que esta mañana, el aquí de ahora no es el allí de ayer. Que hasta las 22 horas, ¡ o´clok !, no estará allá, lo que ahora está ahí arriba ( a las 12 ). Tu lo viste allí, no ahí ni allá. Ya, hasta yo mismo, no sé si allí, es allá y viceversa. Pero sí sé que se levanta antes que yo, detrás de aquellas montañas. Eso lo tengo claro, de oírselo ya a mi abuelo, q.e.p.d.. ¿ Las ves ?. Las montañas, digo. Pues, por allí. ¿ No sé si me expliqué ?.
    Los guiris muchas veces, cuando no nos entienden, llevan consigo la sensación de que los rústicos somos zafios y descorteses, pero que va !!! ...es que nos sacáis de nuestras casillas !. No es lo tosco lo nuestro, sino la tasca.
    Todos los días de nuestro Señor buscando el rabo con el que espantar las moscas . Y las moscas venga a dar vueltas.
    Antonioooo !!!. Pon una de bravas y una caña bien fresquita que " me se " encasquilla la nuez.

    Me encanta que nos hayas visitado con la arena en tus pies, el yodo del mar en el pelo. Con tu mirada llena de azules, naranjas y blancos. Con la brisa peinándote, los rayos del Sol dejándote pigmentos de morenos imperceptibles. De descanso sin ajetreo. Me alegra tu visita con el cesto de grises y rosas colgado del brazo.
    La mujer que de niña se viste para jugar con espumas y arena. Y la niña que abre sus ojos de mujer, de par en par. Sol de atardeceres y sol que entreabre las cortinas de noches cansadas. Aquí te esperamos Inés.
    Un saludo de caracolas, conchas y algas.

    Lonely looking sky de Neil Diamond. Gaviotas, grises, azules, aire, mar..... http://www.youtube.com/watch?v=Rn21OaOd80E

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  5. El mar al amanecer y al atardecer tiene una cadencia dulce e intimista.
    Pero, en las noche de verano, lejos de las luces de las localidades costeras, en silencio, bajo la cúpula de estrellas brilantes o con la luna como un enorme espejo es donde encontramos por una parte nuestra insignificancia como personas y por otra nuestra magnificencia como seres pensantes y nos reconciliamos con nosotros mismos y con el universo.
    Has expresado muy bien esos sentimientos y, desde luego, tambien ayuda el fondo musical, aunque yo prefiero el silencio con las manos unidas.
    ¡Se pueden decir tantas cosas sin palabras!
    Que sigas con tus estupendas vacaciones.
    Salvador

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  6. Inés hoy paso a visitarte, y me encuentro con palabras que vuelan sobre el mar la luna y el sol,
    y me maravilla tu forma de escribir.Besos Lía.

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  7. Bellisimo escrito!! Me encanta como escribes!! Bendiciones!

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