31.7.11

* Postdata *



Sé que esperas otro escrito, no sé si igual o distinto, pero otro. Tratas de conocerme a través de los renglones y muchas veces casi lo consigues, pero siempre me escapo.
A veces te preguntas el porqué de este silencio, si tiene algo que ver con el anterior o por el contrario es independiente a él.
Vienes y no hay nada nuevo, todo sigue igual, pero vuelves, una y otra vez, esperando una imagen nueva que presente y preceda  un relato, como hacía antes.
Yo también pienso así, pero no tengo respuesta, ni buena, ni mala. No la hallo.
Son épocas en las que el ritmo baja o incluso se para, después del trotecillo primaveral y se buscan pastos nuevos para alimentar el alma.
También las almas necesitan su invierno, en medio de cualquier verano y dedicarse a dormitar, sin nada más, por el momento.
No hay causas aparentes, a las que preguntar por el impás que se extiende más allá de lo debido.
No ocurrió nada que anegara el alma y le llevara a un estado melancólico, triste o distinto al de antaño.
La vida, como digo muchas veces, me ha premiado con esta forma de ser y de estar, pero necesito saborearla quizá un poco más, como los últimos momentos de un helado de chocolate.
Mi serenidad interior ha aumentado con la ayuda del mar, las olas me contaron muchos secretos, las puestas de sol anaranjadas  me dieron sabios consejos y mis ojos curiosos me ayudaron a beberme todos los paisajes a mi alcance y guardarlos hasta que despierten, cuando quieran hacerlo.
Estoy bien, quiero estarlo siempre, es muy fácil .
Ésto, mi rincón, es el reflejo de mi diario, de algún modo.
Quiero brindar mi paz interior si  hace falta, como hice siempre, pero hoy sólo puedo contarte ésto.

Postdata:  No te preocupes, todo está bien.





7 comentarios:

  1. Dorada paz interior, Inés, lejos de la angustia y a salvo de la ansiedad. Enhorabuena.
    Saludos blogueros

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  2. Vale, no me preocupo, yo estoy casi igual, jaja, ya lo sabes tú.

    Besos

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  3. Porque me gusta me paso por tu rinconcito, y haz el favor, SIGUEEEEEEEEEEEEE. UN ABRAZO

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  4. Que hermosa forma de descansar el alma...escribiendo, me encanta como lo haces. Un abrazo Martha.

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  5. La espera mo es lo que mata,ésta no es más que un immpass para establecer quizás un conocimiento mayor.El escapar no siempre se consigue,más aún cuando la serenidad es la que tiende a analizar a ver,los escritos son un modo de expresión y en cada uno de ellos va algo impreso del alma.Me gusta bucear ya sean en aguas tranquilas o procelosas todas tienen algo en comun.Cuando esta calmas es cuando más se pueden ver en su fondo.No hay prisa de llegar a la bahia dorada de mis sueños,está ahi al alcance.Solo es cuestion de paciecia y saber nadar para llegar a ella.Lo importante es llegar

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  6. Hola Inés:
    Me alegra que disfrutes de la calma y el silencio.
    Ese "dolce far niente" que nos amodorra un poco en verano y nos ayuda a recargar energías para remprender las tareas del próximo curso.
    Descansa, relájate en cuerpo y alma y serena el esíritu para volver a escribir mas adelente.
    Es tiempo de levantarse tarde, hacer la siesta y poder leer todos esos libros pendientes que hemos acumulado desde Navidad.
    Hasta pronto.
    Saludos.
    Salvador

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  7. Es bueno dar un descanso al cuerpo y alma en esas tardes de verano, donde los atardeceres anaranjados en contraste con el mar azul ,hacen que el espiritu vuele màs alla de los sueños.
    Me alegro mucho querida amiga que todo este bien ,que esa paz te acompañe siempre .
    Un abrazo y mil besos

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