7.9.11

* Él *



Hoy no empezaré por describir el azul del sol, como lo hago muchos días.
Ni siquiera me interesan los sonidos que traspasan la puerta de mi terraza y se instalan sin permiso.
Dejaré a un lado los rayos de sol que dan sus últimos coletazos en mi mañana silenciosa.
Buscaré una pieza de música al azar, para que sacuda mi alma adormecida y trataré de que me empuje a escribir algo  tranquilo, hilvanando ideas en el lienzo de mi espacio.
Hará que me transporte a otra parte, donde tengo una cita ineludible, desde hace días, no se cuántos, no me preocupa anotarlo en mi memoria.
Ese lugar es el rincón de mis sueños, donde puedo ser la que gusto ser, a cambio de un rato de embeleso con las letras.
Unos días  quiero ser un pez dorado, bajo las olas, otros elijo ser un ave de paso, burlando a las nubes, con mis alas de plata.
Los más soy una mujer, sin más adornos que los necesarios, pero con un corazón que palpita y siente que la vida es bella y más sencilla de lo que parece.
Sé que él me espera en el sitio concertado, que este tiempo no cuenta, cuando me piensa.
Sé que vendrá otra vez a sentarse al borde de mi vida a charlar conmigo, como buenos amigos.
Él sabe siempre donde encontrarme y sonríe cuando me ve entre la gente, aunque no me lo diga.
Los dos esperamos a que el otro diga algo, aunque mi paciencia es mayor que la suya y él lo sabe.
Llega con prisas, unas flores blancas y  el corazón agitado, se lo noto, pero guardo silencio y procuro que se sienta cómodo conmigo.
Me dice que tiene poco tiempo para quedarse y sonrío porque siempre trae prisa y al final se le olvida.
Sé que le robo un tiempo sin querer hacerlo, pero al final nos lo robamos juntos, charlando de mil cosas y la vida sigue avanzando tranquila, hasta la próxima cita.
Le ofrezco una arena suave para pasear descalzos sin peligro, en cualquier playa del mundo, el uno junto al otro.
Le invito a una cena para dos, con manjares de sitios lejanos y luces en el suelo.
Descorcha con destreza una botella de buen vino, para  sellar el encuentro, junto a las risas de las olas.
Le hago notar que nos falta música para bailar si le apetece, aunque sabemos traerla de nuestra memoria y dejarnos llevar con un bolero cualquiera.
Estamos siempre cómodos, avanzando en confidencias y conociéndonos cada día un poco más y nuestros lazos de amistad y de cariño se hacen sólidos y duraderos.
Me llena él y me gusta sentir que está a mi lado, que le preocupan mis pasos y mis cosas.
Me encantan sus sonrisas y su ironía, incluso cuando se pone serio y me hace volver a la realidad de todo ésto.
Hablamos simplemente de nosotros, sin más proyecto que el ahora, pero con elegancia y lealtad a sus secretos con los míos.
Sabe y sé que nuestra amistad es intensa y fascinante como un sol en una playa de verano.
Lo demás, mis otras cosas, para otro día.














12 comentarios:

  1. Has descrito con tu maestría habitual una amistad ideal. Yo sostengo que se puede tener.

    Besos

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  2. Tu blog, también es para quitarse el sombrero, no se si te comenté que mi blog principal es este: http://elcofredelchirri.blogspot.com/, "todo el tiempo" es un poco paracosas más intimas y "el gofre" es mi blog gamberrete, y " el cofre" es mi blog donde saco mis letras a pasear con más o menos acierto, el quitómetro es para recordarme el día de mi infarto y por supuesto el día que dejé de fumar, porque aquel día cambió mi vida por mchas cosas, laborales, emocionales y vitales.
    Bueno ,esto es para comentar que como siempre describes fenomenal elverano, afortunadamwente lo sigo disfrutando en Canarias de vacaciones.
    Un beso

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  3. Afortunados los seres que consiguan una amistad tan intensa y afectuosa.
    Es una idealización que a todos nos guataría conseguir.
    Enhorabuena por tu descripción.
    Saludos.
    Salvador

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  4. ¿Es posible que aún a estas alturas me sorprendan tus relatos?.Es cierto que cada linea me incita con ansiedad a pasar a la siguiente,para encontrar en cada recoveco trozos de tu corazón.Parte que enseñas tímidamente,con miedo,desconfiada a que otras letras te dañen.Hablas de una amistad sublime,de esa amistad basada en em respeto,el cariño y la ternura.Yo digo que esa amistad existe.ÉLLA es una palabra que se gasta sin ton ni son.El ser amigo de una persona concita un un sentimiento reciproco que lo dá todo a cambio de nada.Es ser de una manera constante.capaz de hacer cuaquier cosa por la otra persona buscando su bienestar y felicidad.Es hermoso tener un sentimiento asi donde el espacio y el tiempo no tiene valor salvo el concebido por ellos mismos.Yo busco una amnistad asi sin fronteras,sin espacio e intemporal.Sería hermoso el alcanzarla

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  5. Un escrito excelente que nos habla de esa amistad ideal que todos soñamos tener algún día. A todos aquellas personas que la hayan logrado, que la cuiden mucho, es un sentimiento intenso y fuerte, sin embargo, se puede romper. Una vez leí que la amistad son como los globos, si los dejas ir, no los vuelves a ver.

    Un fuerte abrazo

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  6. Un verdadero amigo es alguien que te conoce tal como eres, comprende dónde has estado, te acompaña en tus logros y tus fracasos, celebra tus alegrías, comparte tu dolor y jamás te juzga por tus errores
    La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea.
    Un abrazo

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  7. 1ª parte:
    Hoy lo he tenido muy claro en cuanto al color del día, tan claro que se me tornó oscuro. Los rayos de sol disfrutaron de un fin de semana de asueto por la patilla. La tarde me mojó en una ducha de lluvia fina y espolvoreó una niebla más bien fría. Por momentos solo dejaba ver algodón hasta que la despisté en mi recorrido. Desde lo alto del monte daban ganas de meterse un periódico entre el pecho y la camiseta como los ciclistas cuando bajan un puerto, amén del impermeable o " pichiclás ", bisera con voladizo y paraguas.
    Me dejé llevar por la galbana de la aquiescencia y el saber popular que afirma, quizás con demasiada sorna que " El hombre casado, ni mujer es " y enhebré la tarde dominical con una de mis habituales sonrisas, sin sacar las manos de los bolsillos, haciendo de romero.
    No buscaba a nadie en ningún recodo del camino ni esperaba esconder en el baúl de los recuerdos inservibles alguien digno de olvidar.
    Avanzando, desprovista ya la calígine de mi sayo, según bajaba observé entre grises, verdes y ocres algún destello multicolor aventurando alegría aunque fuese con sacacorchos y oí a lo lejos, entre frases que alejaba el viento, el predicar del Padre que sermoneaba a los fieles en alta voz acerca de la política, la devoción y no sé si algún advenimiento próximo.

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  8. 2ª parte:
    Recordaba en la cadencia de mis pasos tus reflexiones sobre tu amistad puntual y descansaba con la levedad del suspiro evaporado sabedor de que yo no era el " amigo invisible ". ¡ No tengo ninguna cita con nadie en los próximos días ! y lo que es mejor ¡ no me gustan los boleros ni como marcha fúnebre !.
    Poco a poco el sonido de la algarabía verbenera se entremezclaba más vivamente con el ..." podéis ir en paz !.....¡ Amén !.
    En la orilla del camino mis ojos tanteaban la relación: altura del muro / racimos de uvas colgados de las generosas viñas y declinaba en esta ocasión el asalto por la imposibilidad manifiesta de éxito, los castaños estaban ausentes en las márgenes de la carretera, las ramas de algún nogal se atisbaban a lo lejos,entre los robles que sí me obsequiaban generosos sus opíparas bellotas, llamando incluso mi atención con algún que otro " clinnn...clonnn " sonoro al caer sobre los techos y capós de algunos coches aparcados, como si me creyesen invitado de su montanera.
    Pasos detrás de pasos. Agua fresca que importunaba y que más que charcos hacían caminos líquidos tortuosos. Más pasos.
    Una viña asequible a mi ya desaliento tenía los ojos de una abuela, de negro zahíno, haciendo las veces de pastor alemán. Curvas detrás de más curvas. Unas matas de romero aromatizaban el paso. Encaramos el último repecho y las personas se van haciendo multitud poco a poco.

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  9. 3ª parte:
    Una postrera curva y detrás de unos puestos de venta de rosquillas diversas, velas y mieles de oréganos, tomillos y hierbabuenas dejan ante mis ojos la escalinata de la capilla custodia de la Virgen reparadora de mil y una averías y más desvaríos. Y como cada año, tantos que ya perdí la cuenta, al llegar aquí renuevo mi pantalón corto, todo dientes, repeinado y oliendo al jabón negro de La Toja con que mi abuela Manuela me abrillantaba y odorizaba el pelo cada domingo y fiestas más milagreras.
    Con mi pantalón corto allí estaba de nuevo ante la fuente. Aquella que ahora se achicaba por momentos, se me hacía bañera de niño, con el burrito grisáceo que me habían comprado instantes antes los abuelos arriba de las escalinatas, en la explanada. Y recuerdo siempre que el calor de aquel día soleado había, en mi creencia, acrecentado la sed de mi borriquito, tanto que me apuré a darle de beber. Tamaña efusión y entrega por mi parte dieron con el Platero bañado en la fuente que decían milagrosa. No sé cómo ni por qué, pero el rucio desde ese baño, breve como bautizo en el río Jordán ( ¡ visto y no visto ! ) no movió más la cabeza, rabo ni patas. Diríase que fue el milagro al revés. Mis lloros no fueron lo suficientemente convincentes para mis abuelos y no volvimos a subir las escaleras para encarecerle a la santa la reparación de la avería de mi burrito.
    " ¡ Quinoooo ! ". Mi doña reclama mi atención recordándome que: " ¡ El único pollino que hay en la fuente eres tu, hijo ! ". " Anda, dame 6 euros para los cirios y subamos a la capilla ".
    " En 10 minutos dará comienzo la santa misa " dijo el speaker por los altavoces cuando coronamos las escaleras.
    Mientras esa sabia costilla que Dios me regaló como prenda de mi sudario particular entra a duras penas, empujones y driblings forzosos en la capilla para rezar en plan torero a punto de pisar el albero y dejar un par de euros como óbolo para acabar con el hambre en toda África, vencer la resistencia pecadora de miles de infieles, echar el tejado de no sé cuántas iglesias y más desgracias que asaltarán la fe por el camino, reservo sitio debajo de la carpa en que se va a celebrar la eucaristía para que mi doña escuche con devoción la misa con regalo de sermón incluído y no se moje. ( Nunca supe si ruega en la capilla, en la misa o en los dos sitios ni las peticiones que lleva ante la autoridad celestial y juraría que el año que viene vuelve aquí con las preces, tal vez repetidas porque a decir verdad no veo yo durante el año que se " manifieste " nada ).

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  10. 4ª parte:
    Lo que en principio es holgura se va tornando apretura. Nos arracimamos ya mil personas seguramente. La vista se me va aquí y allá. Ora se me queda en la imagen de la Virgen que preside el altar con su hijo, desnudo, en brazos. No veo ninguna virgen más o eso me parece ventear. Ora remiro a la gente que va llegando y a la que se va. ¡ " Ummmm !... sólo aquella madurita podría ser merecedora de un discreto " empujón ", calculo generosamente.
    Vuelvo a reparar en la imagen de la santa y el niño parece indicarle algo a su mamá con el dedo.
    Me empujan y me vuelvo a ver si es la hija de aquella chica que anunciaba " Fa y los limones salvajes del Caribe ", pero no, no es. Una señora acompañada de su madre, de más edad avanzada aún que ella, hace como las gallinas y acomoda sitio para ellas dos, su marido y otro hombre que no supe clasificar parentalmente. " Cawennnn " considero.
    Miro en derredor y un matrimonio con una hija de aceptable ver ( para lo que allí se acercaba pidiendo remedio) trata de incrustarse debajo del toldo. La niña va delante, pasa por detrás de mi y abandono mi cuerpo respingón a propósito esperando el roce de la moza, con fruición libidinosa dicha sea la verdad, a ver si sus pitones se me clavaban cual gumias en la espalda como si fuesen los de Ratón pero ¡ vete tu a saber cómo ! pasó sin tan siquiera rozarme, como si de una anguila se tratara, en medio de aquella aglomeración en que notaba incluso el vaho de la respiración de las personas que tenía detrás. Se proporcionó sitio su madre dejándome recado con el codo y, sí noté en cambio, el toque sutil de su padre que a mi se me hizo fricción arrabalera, apreté el culo en prevención y traté de avanzar aunque fuera nada. ¡ Cawennn mi suerte !, exclamé para mis adentros.
    Alcancé en mi desesperación a ver que la señora que ahora reprendía a su marido, hablaba también a su madre, apretaba el bolso de mil bodas y quinientos funerales debajo de su brazo ( me pregunto ¿ qué tendrán algunas en sus bolsos aparte de estampas de santos, recuerdos de funerales y dos o tres castañas pilongas ? ) a la vez que miraba en derredor, tenía unos pelos en el bigote que sin llegar a ser los de una gamba, sí podían ensartar al menos la cebollita y la aceituna de una torera !.

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  11. 5ª parte:
    Miré a la Virgen que parecía corresponderme con sus ojos aunque como madre observaba lo que su niño parecía indicarle con el dedo. No sé a ciencia cierta si era por el globo que sostenía un mequetrefe, por la rosquilla que tragoneaba una señora de generosas proporciones o bien le señalaba a aquella mujer que a decir verdad, mi mano no se la cubre. ¡ Pobre niño, tendrá hambre !, pensé.
    " En 5 minutos dará comienzo la antepenúltima misa del día " avisó el speaker, así como " hay velas, velones, cirios, exvotos y demás ofrendas a la derecha de la capilla ".
    Se me empezaba a hacer cuesta arriba el sacrificio y la olla una vez más, se me fue de mis manos e imaginaba a todo aquel personal como nicks de la sala de más de 50, náufragos de la de más de 40, aventureros de viajes nunca realizados a Egipto en pos de ninguna pirámide precisamente y "dj residents " de la de más de 60 y.....augfffffff !!!!!!.
    En estas que al volver mi vista hacia la Virgen, disimuladamente de me ocurrió coger el boleto de la primitiva que llevaba en un bolsillo, esperé a que ella me mirase e hice una leve mueca, casi imperceptible, como un tic con mis ojos, dos veces hacia arriba, cómo diciéndole " tu que puedes escoge mis bolas " ( las 6 me refiero, no vayamos a confundir ). No aprecié ningún gesto de aprobación en su cara sonriente.
    " En el nombre del Padre, del Hijo y...... " iniciaba el cura la homilía. Y la jefa sin venir.
    Entre la multitud la veo aparecer y le indico que coja mi sitio. Aprovecho para salir a respirar aire más fresco y al mirar al altar juraría que la Virgen movió su cabeza casi imperceptiblemente, dos veces, como diciendo: " ¿ qué voy a hacer contigo ? ". El sol no me dió en la cabeza en todo el día, lo prometo. Por si acaso volví a apretar el billete de lotería con mi mano.
    Me perdí entre las calles que formaban los cientos de puestos de venta ambulante que ofrecían desde churrascos, 2 paraguas a 3 euros, dvds, jarras, camisetas, bragas de esparto, fajas de toda la vida y de las modernas de Pippa Middleton, mieles, moscones, ninguna abeja digna de reseñar y por supuesto, ni una avispa. ¡ Cawennnn mi suerte !.
    Oigo por los altavoces ...." podéis ir en paz .....Amén !! " y los pasos se me hacen escasos para ir al encuentro de la propietaria de mis días. " Eeeehh...aquíiiii !!!! " le vocifero y una vez juntos bajamos las escaleras. Al lado de la fuente compramos dos bolsas de rosquillas que nos vamos comiendo por la orilla del camino, yo en pantalón corto pero sin llorar ya. Hasta el año que viene.

    ¡ Cómo echo de menos a mi abuela Manuela!, ¡ Diossss !, cada vez que veo aquellas escaleras.

    ¿ Por qué escribo esto ?. Por la sencilla razón que apenas tenía nada que decir acerca de los amigos, salvo que son ese tipo de gente que sin cortarse muchos pelos te piden dinero, fuman de tu tabaco y te " tiran " a la parienta si coincide. ( No es mi caso ehhhh !!!! . Jajajajaja. ). Y los globos hay que atarlos para que no se te escapen y prefiero que se me vaya un amigo a retener a mi lado un crápula.

    Un saludo majo Inés.

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  12. 6ª parte:
    Hay en el aire como un áurea de esponjosidad suma, que me lleva a no posar los pies en el suelo pero dejando por contra, mis huellas marcadas en la arena. El día amaneció con un sol de despedida veraniega. Con ese calor que dora más que quema, refrescado sin excesos, por una brisa que viene y se va, sin avecindarse de nadie.
    Un día que invita al paseo sin colección de pasos, ni llegada a ningún lugar en concreto. Colocar un pie delante de otro, sin más.
    En esas estoy cuando reparo en una chica que con su mochila y una vara de avellano en su mano derecha, a modo de cayado avanza con determinación contenida, empapando sus ojos con el paisaje que se le ofrece, entregado. Una chica de... quizás 25 años, media melena, rubia. Escasos veinte metros me separan de ella, que viene de frente, doce pasos a lo sumo. 1,74 ms. de estatura, delgada. Pasos que se hacen deliberadamente más pequeños, retrasando hasta el infinito los cuatro o cinco segundos que durará la percepción de su figura, el cruce y su espalda. Una piel delicadamente fina, a todas luces suave. Dos bolitas de lapislázuli en sus orejas embellecían más si cabe, sus facciones. ¡ Qué día disfrutamos hoy en comparación con los pasados !.
    Dejo mis ojos encaramados en su rostro, ensortijado por unos bellísimos ojos verdes, que me parecieron turquesas y hago de lo efímero eternidad prisionera. La naturaleza en ocasiones, se muestra generosa en sus creaciones, como recreándose, asegurándose de que ha dejado perfectamente acabada la escultura. Clavo, sin horadar, mis ojos en los suyos y sin dudarlo, ni retenerlo le digo un " Hola " que se hizo unísono con su " Hola " más dificultoso. Un hola nórdico, como edredón de plumón con cálamo tierno. Una sonrisa iluminó su rostro elevando su ya generosa belleza. ¡ Qué sonrisa más guapa !. Y se fue detrás de sus pasos como deletreando los míos quedando yo breves segundos sin saber leer los suyos.
    Algunas veces la brevedad puede ser infinitamente maravillosa, dejando posos de recuerdos siempre frescos.
    Volví la vista para beber el último trago de aquel agua fresca que se alejaba como arroyo de media montaña, sin ganas de correr pero sin detenerse. Y se fue con su maletero escaso, pero dejando de regalo el recuerdo rebosante de su sonrisa. ¡ Ojalá no se caiga jamás la sonrisa de su boca !.
    Recupero mis ojos que se iban colgados de los bolsillos traseros de su pantalón y reparo que iba acompañada de un chaparro " morrosco ", un cuarta y media insignificante. Si es que en esta vida no hay nada perfecto, ¡ para gustos pintan colores !.

    Me vengo aquí, pincho en : " Youtube Guardian Angels Peaceful Music " . La esponjosidad musical me embadurna y recuerdo a la chica viajera, su sonrisa, mi devoción mariana del domingo, del cruce de miradas y me doy cuenta que hoy hay un bote en la Euromillones que casi rebasa mis capacidades de cálculo. ¿ A ver si va a ser una premonición o aviso ?. Es mucha coincidencia tanta belleza y suavidad majestuosa en mi derredor. Hoy a la tarde vuelvo a validar otra combinación... ¡ por si las moscas !.
    Un abrazo forrado de sonrisas Inés. Lo presiento.

    Youtube Guardian Angels Peaceful Music

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