2.9.11

* LLuvia *


Vivimos con mucha prisa y no vemos la belleza que nos rodea, se nos acaba olvidando que los paisajes son  cambiantes, como nosotros y nuestras emociones..
Las nubes están ahí siempre, vigilantes, cuchichean secretos entre ellas y luego se alejan a su antojo.
Unas veces se dejan arrastrar por el viento, hasta desaparecer  y otras deciden romperse y llorar en silencio.
Sueltan con  gana sus lágrimas de cielo  y se estrellan despacito contra el suelo reseco.
Me gusta la lluvia, la frescura de su tacto en mi piel, el color del cielo hace que me embelese en su aspecto.
Hace que mi alma se esponje y que mis palabras fluyan solas, en cualquier rincón de mi espacio de sueños.
Me encanta un paseo inesperado, bajo  un paraguas amistoso, camino de un  puerto, para ver juntos algún matiz del mar que desconozco, sus reflejos de colores, esos que quieres mostrarme con orgullo.
A veces son tiempos para no hablar y contemplar  juntos el mar que recoge las gotas de lluvia una a una.
Me incita a  estar simplemente respirando el aire puro y sentir una inmensa paz interior.
Me sorprende el brillo que deja a su paso, humedeciendo el pavimento, el horizonte y mi mirada en cierto modo, se embellece con su reflejo en mis pupilas.
No me cansa la lluvia, al contrario, me propone cosas nuevas que en su ausencia no hago.
Puedo tomar contigo un chocolate caliente, en el soportal de la casa, mientras no hago nada más que sentir su presencia, junto a ti.
Puedo pasear si te apetece, como a mí por cualquier calle, preparados para ello por un rato, en busca de un techo y descansar riéndome contigo.
O inventarme  una tarde mágica juntos, sin tiempos ni prisas.
Dejarme llevar y sentarme a escuchar lo que desees contarme, sabedora de que el reloj está parado, mientras la lluvia esté presente y quieras tú que esté yo.
La lluvia, quizás porque no tengo demasiada en mi diario, me vuelve tierna, más aún y tú lo sabes.
Hace que saboree su paisaje y que me recree en el manto de vida con el que generosamente me obsequia.

El agua es vida, yo soy vida, tú eres vida.
Me encanta la vida, más si las nubes lloran.







9 comentarios:

  1. La lluvia, en efecto es manantial de vida. Me gusta como a ti la lluvia, no esos chaparrones torrenciales que lo alborotan todo y ceden de golpe sinó la lluvia suave y continuada durante horas.
    Me gusta ver lloover desde el mirador de casa, al atardecer cuando la calzada húmeda y los charcos comienzan a reflejar las luces de las tiendas o delos automóviles y la gente circula apresurada bajo paraguas multicolores.
    Esas maravillosas tardes de otoño o de invierno con un buen libro, una taza de té y una manta sobre las rodillas, especialmente si el sofá y la manta son compartidos y hay juegos de manos a su amparo.
    La lluvia en el mar es mas triste, el agua toma un color plomizo, las olas parecen menazadoras y la humedad es densa y fría en invierno y pesada y bochornosa en verano.
    Prefiero la lluvia en la montaña cuando todo reverdece y los árboles parecen cobrar vida propia sacudiendo sus ramas.
    Cuando termina, bajo el arco iris majestuoso, sientes ese maravilloso y penetrante aroma a hierba y a tierra mojada que te reconcilia con la creación y te indica que allí nunca habrá un desierto estéril (¡..cambio climático mediante!)
    Y a lo de los churros ¡me apunto!
    Saludos.
    Salvador

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  2. Estoy que no sé si comentar el escrito o el comentario, jaja.

    Pero como tengo la mano chunga y no puedo escribir mucho sólo diré que me encanta el olor a tierra mojada y que me moje esa lluvia fina que parece que lo limpia todo y ¿cómo no? oir llover en la cama.

    Besos

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  3. Es delicioso el olor de tierra húmeda,pensar que las suaves y finas gotas son de almas perdidas llorando por un amor perdido,pemsar que al caer al mar son reclamos de tristeza por las que se han perdido en él.Ahora estoy oyendo un violin y parece llorar al compás de esa lluvia que tanto te gusta.Desgrana las notas cual gotas de lluvia en su placidezllenándo de ternura mi corazón.Pero yo,nacido en el Mediterráneo con su azul en los cielos.
    el verde esmeralda y el azul turquesa de sus aguas la lluvia me produce un tremendo efecto meláncolico,quizás por vivir aquí y ser descendiente de las tierras donde las brumas,bruixos y meigas anidan en lo más recóndito de mi ser.Me gusta el mar brumoso,arisco,de hecho me gusta nadar a muchos metros de la orilla de una playa sólo por sentirme abrazado por el mar.Alli paso el tiempo dejándome querer por esa sensación de ternura que me produce.Me gusta(como he visto)en las tierras norteñas como el mar y la lluva se hermanan para hacer del paisaje algo grandioso y sublime,que es ver como te azota sin mermar por ello un ápice de su belleza.Pero en verdad prefiero la luminosidad de estos cielos.Las brumas y la lluvia me producen una inmensa melancolía

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  4. Inés, sólo he podido leer unos momentos tus comentarios llenos de magia. Pero volveré ........ !! Me ha encantado !!Enhorabuena.

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  5. Inés, Tu lluvia, la lluvia de todos cuando cae
    y huele a tierra mojada es un olor que nos encanta
    la sensación de que ya pasada la tormente" volver
    a empezar de nuevo, las nubes de lluvia copiosa
    nos dejan el aura con sabor a vida. Gracias por
    recordarnos algo tan grandioso, (Las nubes)
    Un abrazo y besos...
    Ángel-Isidro
    http://elblogdeunpoete.blogspot.com/

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  6. Estoy contigo, la lluvia me inspira multiples sentimientos y no hay nada mejor que un paseo bajo ella, pero sin paraguas, prefiero la capucha, el paraguaS cansa.
    Un beso

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  7. 1ª parte
    ¿ Cómo no vamos a vvir con prisa si la vida se nos escurre entre los dedos ?. Siempre que me asaltan las prisas de la vida me viene a la memoria el reloj derretido de Dalí, en su cuadro " La persistencia de la memoria ", aunque él lo citaba como blando.
    Quizás sea que desde niños tragamos demasiada fantasía en los dibujos animados, en las películas infantiles más propias de lelos que de una realidad próxima a nuestra vera. Que evolucionamos sorbiendo tantas películas algodonosas en nuestra adolescencia y construcción de los cimientos de la juventud, que ya nos sentimos capacitados a esa edad nívea para grabar nuestros propios largometrajes. Evidentemente todos con nuestro papel estelar de protagonista. Rodeado de bellezas sin parangón que caen rendidas a nuestros pies, encantos y atractivo....
    Y la vida y sus momentos de felicidad son como una pompa de jabón, que después de dar unas vueltecitas sin más petensiones que emprender un vuelo, tan errático como efímero, se desvanece en un imperceptible ¡ puf !.

    Y hete aquí que cuando mejor se está, esparramado en la playa, tumbado encima de la toalla mientras uno lee detenidamente el suplemento salmón de El País que nos habla de la evolución errática de los mercados internacionales, con el Nasdaq haciendo un plongeon viene la " Maldonado " de las tres y media a darnos el " parte " de nubes para hoy. Cuando estoy sudando las gotas gordas de " la " calor veraniega que funde los plomos, la fusión de mis ahorros en SEAGATE TECHNOLOGY, la desintegración del pecunio de mi santa esposa ( ¡ que a ver cómo se lo digo ! ) en acciones de RESEARCH IN MOTION y URBAN OUTFITTER que me empiezan a caer unos goterones de sudor por mi frente, que ya no sé si es del calor, los euros, los dólares diluidos o la rubia sentada 5,35 cms. delante de mi, delante escorada 1,33 ms a la izquierda, sentada en su toalla amarilla de Schweppes.

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  8. 2º parte:
    Uffffffff ! .Paso las hojas salmónidas y creo que me voy a ( ¡ qué buena está la joia rubia ! ). Se está dando un aceite solar que le haace brillar la piel como si fuera una hoja de papel Albal al sol. Vuelvo a pasar páginas y ¡ joerrr !, sería capaz de jurar hasta en arameo, si se terciase, que le ha quedado una gotita de untuoso aceite en una de las dos gárgolas y amenaza, por momentos, con caerse al vacío de la arena, ¡ mare mía cómo está la niña !, mascullo y ahogo las palabras en la garganta, ¡ por la cuenta que me trae !, ( sigo pasando hojas al albur ) y no oigo un lejano " ...no ! ". Trato de concentrarme en los "guarrants " ( jejejejeje ) que tengo delante de mi vista y mis ojos no ven, ¡ si no están !. Se han ido los condenados a darle aceite de camomila a la blonda mientras un " inooo " suena más cercano. " Quinooooo " cuasi me vocifera en la oreja mi media naranja ( afortunadamente mis queridos suegros solo me obsequieron con ¡ media ! naranja . Para ti tienes bastante, creo que llegaron a pensar y con acierto !!! ) mientras me tira del brazo para cerciorarse de que la oigo " ¿ Qué te pasa Quino ?. ¿ En qué estás pensando que no prestas atención ?. Para seguir sin esperar respuesta : " Que decía yo que nos vamos a ir al chiringuito a tomar una clara de limón que va a venir mi amiga Isa de Torrejón la hija de la señora Carmen la viuda del conductor de autobús de la EMT que se murió hace como 4 años ya ¿ Sabes quien te digo ?... "Pues esa ! " dice sin esperar a que yo diga que sí y continúa: " mejor que la aguardemos fuera del arenal que está esto muy concurrido y tenemos que lavarnos los pies para quitarnos la arena que...... ". " Sí " acierto a decir. " Me duele algo al cabeza " le musito. " Vamos, que no me prestas atención ! " termina diciendo mi doña, después de enrollar la revista Pronto, encaminándose al lavapiés.
    Termina la rubia de darse con el protector solar los últimos pases de pecho....Manzanares, El Juli y Cayetano salieron a hombros de Ronda dice el periódico en una de sus últimas páginas. Lo doblo y voy detrás de mi santa esposa, dejando que el sol haga con la chica lo que a mi me está vetado.

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  9. 3ª parte:
    ...La lluvia no es precisamente de mi agrado. Tampoco sería de extrañar dada mi proclividad a colocarme en la orilla de enfrente, ¡ quizás para tratar de ver mejor y no por espíritu contradictorio !.
    Siempre la recuerdo desbaratando las fiestas y planes de jolgorio, empapándome la ropa al sorpenderme en mitad de la nada y más de una vez obligándome a repetir los deberes por haber desteñido la tinta haciendo borranchones en el bloc, difícilmente homologados como pintura abstracta por la señorita, recta como un día de asuntos espirituales en un convento de clausura, doña Carmencita.
    Y no se me olvidan los días de verano en que se aferraba a mi garganta el polvo que las gotas de lluvia levantaban del suelo, casi llevándose con ellas el aire que respiraba.
    Por eso que prefiero tostar mis ojos como dos sardinas en este espeto-expositor playero.
    ¡ Qué buena está la rubia !. ¡ Dios !.....ña para mi y la clara para la señora, le indico al camarero. Ufffffff !!!!. Glub glub glub glubbbbbb...aaaaaaaaaaahhhh ! ¡ Qué secaño !.

    Refrescantes palabras como siempre Inés, las que uno imagina pausadas en sus oídos, pronunciados por tus dedos........como un simple aguacero // de estrellitas y duendes....

    Youtube Juan Luis Guerra Estrellitas y duendes.

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