8.11.12

* Ausencias *






No me riñas porque me ausento más allá de lo debido.
No te entristezcas si te falto y me precisas, para saber por donde ando.
No pienses si me callo, que cosas malas que pudieron sucederme.
No lo hagas, no hace falta.
No es así, no te preocupes.

Cuando las palabras se van de viaje y se niegan a quedar para un baile acompasado, la magia de la pluma desaparece y el silencio se hace dueño de la situación.
No es decisión propia no continuar lo que empecé, simplemente es que no se me ocurre nada y mi mente está en otra parte, feliz y acomodada.
La vida tiene estos inconvenientes o quizá sean ventajas y nos trae y nos lleva a su antojo por sendas que no planeamos.
Un día dejó de apetecerme pararme a escribir, no sé en qué momento fue, pero pasó así.
Mi motivación no reaparece, por más que me riño suavemente y me obligo a hacerlo "mañana", ese día pasa, junto con varios o muchos y no me pesa, lo confieso.

Siento si te he fallado, porque te cansaste de venir y no leer nada nuevo.
No puedo prometerte cambiar, volver a menudo con mi pluma de ternura y ser la que fui, porque he cambiado, he crecido y troqué mis sueños por mis realidades.

Me gusta donde y como estoy ahora, con mis silencios y mis ausencias.

Nos leemos a la próxima, si te parece, entre ausencia y ausencia.

 

5 comentarios:

  1. No pidas disculpas....las cosas surgen y son como son...creo que tenemos demasiadas cosas en nuestra cabeza...demasiadas preocupaciones y angustias...y a veces..pasa esto mismo!!!!Millllll besitossss

    ResponderEliminar
  2. Hola Inés, es verdad que más de una vez yo también me quedo sin palabras, la vida nos pasa la factura de situaciones y sentimientos que nos dejan mudas con el corazón encogido.
    Por eso, nada de pedir perdón, tu eres única, y como las obras de arte muy valiosa, cuídate, y si solo es un escrito te felicito, si es una experiencia tuya, te doy mi ánimo para poder superarlo.
    Una entrada magnifica. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Inés:
    Respecto al deseo de escribir, le vale el dicho conocido: "el que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen".
    Basado en ello, cuando menos lo pienses, volverá a darte placer el escribir. Y tengo esa fe ciega en ello, porque la escritura es casi un vicio; pero, de los buenos.
    Tengo el aviso de publicación en mi blog, de modo que cuando vuelvas, yo vendré también.
    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Me pasó exactamente lo mismo que a tí, me pasé un año sin escribir públicamente. Un día decidi volver y aquí sigo, ¿Hasta cuando?...no lo sé.
    Me alegro de tu vuelta .

    Un besote preciosa.

    ResponderEliminar
  5. He leido despues de mucho tiempo nuevos escritos hasta este último. ¿ Sabes ? Haces que cada uno de ellos sean parte de cada uno de las personas que te leen. Yo hacía mucho tiempo que no entraba por que no escribías. Comprendo tu cansancio, tu agotamiento, el deseo de variar el rumbo y no estar pendiente de que escribirás. Esos dedos maravillosos vuelan como palomas en un texto que te sale del corazón a veces sin ni tan siquiera pensar en lo que escribes, no serías tu. Vuelve cuando quieras, cuando esos dedos inquietos ( asi se titulaba una canción preciosa) quieran volver a planearar,a saborear esa ternura, ese saber decir lo que piensas en moor de los demás para deleitarnos con lo que dices. Inés,solo cuando vuelvas dímelo no me prives de tus sentimientos que plasmas en un texto. Por favor ¡ no lo hagas! A tu espera Perdulario

    ResponderEliminar