12.8.11

* Hoy no importa *



La vida es bella, tenemos que mirar hacia el futuro, el esfuerzo es el camino al éxito.
Éstas y algunas frases más que todos conocemos, constituyen la base para tener o mantener un trabajo, una estabilidad económica y un estado interior óptimo o al menos deseable.
Un día indeterminado y por causas ajenas a un ciudadano cualquiera, el presente da un giro inesperado y todos los proyectos a medio plazo, se paran en seco.
No sólo esos, sino los inmediatos son irresolubles, inciertos y se abre un camino de incertidumbre, de desasosiego y en muchos casos de desesperación.
No se pueden afrontar ni gastos tan elementales como los pagos de luz, agua, gas y alimentación.
Idas y venidas  proliferan, para encontrar un nuevo trabajo, el que sea, cuando sea.
En una cola inmensa esperando su turno, miles de caras desencantadas de la vida, ojeras visibles, silencios evidentes, personas de todas las edades, repasan una y otra vez los documentos que demuestran su vida laboral.
Gestiones inútiles que no encienden una luz en el camino, para un posible trabajo.
Cursillos que no sirven para nada y que a nada conducen, se hacen por si acaso.
Ayudas temporales y ridículas, que sólo consiguen aliviar unos días la pesada carga de la incertidumbre de su destino.
Y  los días pasan y pasan, las facturas van engrosando y los amigos desapareciendo.
Sólo queda la familia y los colegas leales, lo demás es historia.
Con suerte se encuentran trabajos temporales, si hay buenos contactos que manejen cierto poder, para elegir a su antojo.

Me duele la impotencia de quienes sufren todo ésto, me da rabia que la vida sea tan injusta con ellos, mereciéndolo todo, se quedan sin nada y casi sin nadie.
La mía no cuenta ahora, la suya sí, porque es dramática y urgente una ayuda que no llega.
Y la vida tan bella  no hace nada por regalar un poquito de suerte a quienes lloran a escondidas.
Apenas unas palabras de ánimo es lo que reciben, como pago a toda un vida de trabajo.
Me apena, me duele mucho, me duele todo, mucho más si la persona que sufre la conozco de cerca y la quiero.
Y nadie hace nada, sigue creciendo escandalosamente la lista y siguen mermando las esperanzas de muchos, las ilusiones acaban muriéndose y ... no hacemos nada.
Estoy indignada, mucho, me siento mal, muy mal, por todos ellos y por eso hoy os lo cuento.
Lo demás ... otro día, hoy ... no importa.





7 comentarios:

  1. Dijo alguien, no sé quien, que cuando la miseria entra por la puerta la felicidad, e incluso el amor, salen por la ventana.

    Hoy, leyéndote, lo he recordado y te diré que yo también estoy indignada, tú ya lo sabes, aunque yo expreso mi indignación de una forma bastante menos delicada que tú, en fin, será por la fiera esa que algunos dicen que llevo dentro.

    Esta situación tardará mucho en resolverse, desgraciadamente, y se va a llevar mucho por delante, demasiado, y no sólo cosas materiales.

    Besos

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  2. Esta situación es terrible para quienes la padecen y especialmente dolorosa para personas con familia a su cargo y problemas económicos acuciantes a pesar de una trayectoria laboral impecable y un bagaje de experiencia que se está desperdiciando.
    Pero no olvidemos tampoco a los miles de jóvenes que, despues de terminar unos estudios exigentes y duros y de los esfuerzos y desvelos de sus padres para poder proporcionarselos, tampoco encuentran un empleo donde poner en práctica su formación.
    Es una desgracia y un despilfarro que ningun pais puede permitirse.
    ¡Pero no quiero hablar de los políticos que nos han llevado a esto porque estoy de vacaciones, además, ya tengo una edad y debo vigilar mi presión arterial!
    Un saludo afectuoso.
    Salvador

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  3. Estoy de acuerdo wn todo lo que se dice,todos tenemos alguien cercano en esa situación,mas que terrible angustiosa,gente sin horizonte dependiendo de sus familias,por que nadie puede darles una esperanza pues si algo saben,tienen gente cercana a la que aliviar.Hoy alabándo la manera,es terrible el fondo de ella.Yo como anónimo tengo una edads donde hay que vigilar la salud y me toca de muy cerca. Lo siento no puedo pensar de otra manera

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  4. NO PUEDO DECIR NADA DIFERENTE. YO CONOZCO A UN SEÑOR DELIANTE POR RAZONES TIENE QUE DEJARLO Y PASAR A LA CONSTRUCCION CON PROBLEMASY Y AHORA PARA ESTAR COMO TODOS PUES TOCA PARO

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  5. Es muy triste Ines todo lo que esta pasando, esta grave crisis que nos hunde, me causa mucha pena todas aquellas personas que perdieron sus casas por no poder pagar la hipoteca, ZP tenía que haber dimitido antes de llegar a esta situacion.
    un abrazo.

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  6. La lista de personas desesperadas ,por desgracia cada dia se hace màs interminable ,maldito gobierno que destrozò las ilusiones ,las familias ,las esperanzas y en muchos casos hasta las ganas de vivir .
    Ademàs sin soluciones ,cada dia peor ,la impotencia agobia y la pena mata ,y la desperacion hace hacer locuras a padres y madres que ven como pierden sus casas y no pueden mantener a sus hijos .
    Maldito gobierno que no sabe gobernar ,yo solo le deseo que por una temporadita se viera metido totalmente en el papel de mucha de esa gente ¿ a ver como reaccionaba?..
    Besosssss
    Buen fin de semana Ines .

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