18.11.10

* Carta desde el cielo *

¿Pero tenemos memoria Inesperada?.
Nada ha de ser como se deseó porque el corazón tiene razones que la razón desconoce.
Es así, porque instalados en el libre albedrío, la vida te lleva y la vida te trae, te sopesa y te intuye, te inunda y te invade y ya no puedes hacer nada...ya estás indefensa ante las circunstancias tan desprovistas de abalorios y tan cargadas de emociones.
Tu corazón, niña de los sueños, sólo obedece a los impulsos de la sensación, sólo se abre para dar paso al momento sublime (¿sin interrupción?), tan alejado ya de las menudencias humanas que trastabillan en el regazo de esa memoria que dices: atrapada en el juguete de los sentimientos no buscados pero presentes que aparecieron de manera gradual en la vorágine de una vida clara.
Y si acompasamos el baile a las letras y si leemos los renglones de los atriles, y si miramos los soles y las lunas, nos encontraremos donde nacen los sueños, más allá del mar y de las montañas.
Y él te encontrará y llegará la mar a tu galera, porque sabes esperar las ausencias pintadas de colores agrietados y chillones.
Y los sentimientos afloran y se enorgullecen, liberados de pena, reales como los pétalos de esa rosa naranja de tu espera.
Cada corazón, ya lo sabes Inesperada, late al compás de los tiempos y de las florituras engalanadas, del material que se construyen los sueños no tan dispares, no tan remotos pero ausentes.
Hay un tiempo para cada cosa, Inesperada, y veo que está llegando el momento de los hechos, la concatenación firme de las voluntades oprimidas y enjauladas: la libertad necesaria para persuadir a la rosa naranja en la huella de tu corazón.

17 mayo, 2009

1 comentario:

  1. que bello escrito, la imagen tan perfecta. viendo hacia la distancia, unas palabras tan emotivas , llenas de tristeza al escribirlas.

    un poema que me invade en la nostalgia.

    un beso de miel

    ♥. •°•.•°•. ♥. •°•.•°•.♥

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