24.3.11

* Página en blanco *

Cuando me apetece escribir, en mi página en blanco, trato de plasmar mis sensaciones, con tinta de violetas, en primera persona o en otra distinta.
No soy amiga de reclamar el juicio de nadie sobre mí misma, soy como soy, lo digo muchas veces.
Tengo un tiempo relativo y la inspiración a veces viene y otras se va de vacaciones y vuelve cuando quiere.
No soy mujer de grandes preocupaciones, la vida es tan sencilla como quiero que sea.
Me espera cada día y me sorprende con su miel y su veneno.
Para la miel que me ofrece, tengo un corazón sensible y tierno.
Y si veneno toca, sé beberlo, sin paladearlo demasiado, aprender de la experiencia y seguir caminando con una sonrisa en mis labios.
Prefiero el día a día, a los planes que pueden realizarse más adelante, si todo sale como esperaba.
Me gustan por igual los días lluviosos que los de sol radiante. Unos y otros tienen mucho que decirme, a su manera.
Me enternece, como a muchos, la mirada de un niño pequeño, su llanto incluso, tiene una belleza  en mis oídos y me traslada a tiempos pasados, cuando mis hijos eran pequeñitos.
Me subyuga contemplar cualquier paisaje que me brinda la vida, sin las prisas  que nos empujan a pasar de largo, con los ojos cerrados.
Mi ventana, abierta de par en par,  me ofrece cada mañana mil motivos, para disfrutar sus colores, aromas y sonidos variopintos.
Cualquier pequeño detalle llama mi atención y me traslada con dulzura, a pensar cosas más profundas, a lo que percibo con mis ojos.
Soy una soñadora y me encanta serlo, con vuelo de ida y vuelta a la tierra que me dio la vida.
Me gusta amar y ser amada, a partes iguales. Nadie por encima del otro.
El amor es cosa de dos, juntos y para siempre.
Necesito la música en mis escritos que os ofrezco, como apoyo esencial, para contar lo que se me ocurre  en ese momento.
La vida es para mí,  preciosa, desde la serenidad con que la saboreo.
Es así y más cosas, es todo y mucho, sentirme viva y dichosa.
Darme gracias a mí misma, con o sin espejos. A los demás, con mis detalles, porque quiero.
Por ser como soy, por cómo me hice a mí misma.
Por cómo me ven los demás desde su lado y me valoran. Por la amistad maravillosa de muchas personas.
Así quiero ser yo, como ser en acto, seguir avanzando con alegría, en mi senda de la felicidad.











3 comentarios:

  1. Mira si ya le has sacado partido a la página en blanco.

    Y un consejo de amiga, el veneno escúpelo.

    Besos

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  2. Leyéndote, quisiera, en más de una ocasión, ser delicuescente para empaparme de muchos de los sentimientos que regalas cuando plasmas tus escritos. Éstos son, en determinados momentos un espejo en el que me esfuerzo en mirar y tratar de verme.

    Un saludo muy cariñoso.

    Joaquinito.

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